En esta entrega, y luego de comentar sobre la enfermedad como una oportunidad de crecimiento y aprendizaje y también acerca de las acciones podemos llevar a cabo para construir nuestra salud y bienestar; quiero platicar sobre la importancia del espíritu en todo esto.
El restablecimiento energético de nuestro cuerpo físico, o la cura de nuestras enfermedades, síntomas, trastornos o molestias, precisa de la armonización de los diferentes aspectos que conforman al ser humano: el físico, el astral, el emocional y el mental.
Combatir o eliminar una dolencia específica sin tomar en cuenta un enfoque más integral que tome en cuenta no sólo el cuerpo físico, únicamente permite un alivio temporal, una cura de los síntomas lo cual dicho sea de paso, es necesario; pero nos priva de la oportunidad de entender el porqué de determinada situación y sanarla, nos quita la posibilidad de reinventar nuestras vidas y evolucionar a un nivel más elevado, más sabio y más amoroso.
En eso consiste la sanación espiritual, se trata de un conjunto de prácticas o terapias que forman un sistema completo que interactúa en cada una de las dimensiones existenciales del ser humanx. También se les conoce como terapias energéticas y han sido utilizadas en muchas culturas en diferentes épocas. Su fin es restables el equilibrio y la armonía energética de la persona. Es decir, sanar el cuerpo a través del alma.
El Reiki, es una de estas terapias de sanación. A través de la imposición de las manos por parte de un/a terapeuta, permite que la persona que lo toma se conecte con la Energía Universal y les permite utilizarla para limpiar y trasmutar sus bloqueos energéticos, aportando paz y equilibrio en los diferentes niveles, libera emociones, desarrolla la conciencia, aumenta la creatividad y eleva la energía vital.
Puesto que la Terapia de Reiki sana a todas las dimensiones del ser humanx, es de gran ayuda para llegar al fondo de los orígenes de una enfermedad.
En resumen, Reiki, más que tratar enfermedades específicas, consigue un equilibrio completo a través de la Energía Universal. De esta forma, las personas que toman Reiki pueden tomar las riendas de su propia sanación, complementando con el trabajo personal que hagan.
Las terapias espirituales si bien actúa en los niveles mental y emocional, intentan ir más allá, interviniendo en un nivel más profundo, el espiritual. Por lo que se buscará elevar la consciencia de la persona que decide experimentar este tipo de sanación con el fin de trasmutar completamente el estado original que propicio el trastorno o enfermedad con el fin de que ésta no se vuelva a repetirse.
Además, en el proceso unx puede encontrar su propósito en la vida, que es uno de sus aspectos de crecer espiritualmente y ayudar a otros no sólo a nivel terrenal, sino dirigiendo la atención en el crecimiento espiritual.
Como podrás ver, la sanación espiritual no trae más que ganancia para todxs.
Si estás interesada en experimentar lo que es una terapia Reiki, no dudes y ponte en contacto.