Una de las cosas en las que generalmente pensamos cuando cerramos un ciclo, es dejar atrás todo lo que vivimos y que nos hizo infelices.
La mejor manera de hacer esto es a través del perdón. Así que a continuación comparto un ritual que, si estás lista e interiorizaste el aprendizaje, te permitirá dejar atrás eso que te ayudó a crecer y que ya no quieres en tu vida.
Se trabaja con el Rayo Violeta así que mi recomendación es que, si no estás muy acostumbrada a trabajar con los Rayos, lo hagas un sábado, ya que ese día este Rayo tiene más interferencia en la tierra y es más fácil invocarlo, atraer y mantenerlo.
Mi sugerencia también es que lo hagas como parte de una meditación pero si no meditas, igualmente te puede servir.
También lo puedes hacer con varias personas, eso le dará fuerza, pero esto es sólo otra opción.
El ritual consiste en, encender una vela, preferentemente morada, pedirle permiso a los seres de luz que te acompañan y visualizarte envuelta en Rayo Violeta y leer tres veces lo siguiente:
- Yo, consciente de mis actos y asumiendo el control de lo que «YO SOY», borro de mi subconsciente y del registro etérico, todo récord y memoria de cada suceso discordante que haya vivido este año.
- Perdono de corazón y olvido para siempre, todo disgusto, agravio, deuda, desamor, irritabilidad, agresión, traición, mal entendido y odio que me haya causado cualquier ser humano, situación o cosa.
- A todas y todos aquellos que se hayan ido de mi lado para otro grupo, trabajo, partido o círculo de amistades, les suelto y los dejo ir sin reclamarles nada, dándoles la plenitud de mi amor, para bendecirlos y que prosperen dondequiera que se hayan ido y donde estén.
- Renuncio con toda la entereza de mi ser a todo apego a objetos, situaciones, posesiones y, sobre todo, personas. Declaro que nada ni nadie me ata a nada.
- Borro todo aquello que me haya sucedido en este año, que no sea un escalón dentro de mi proceso de Ascensión y hago desaparecer de mi vida todo obstáculo que me impida volar hacia la libertad, que es el estado natural de mi ser.
- Cubro cada segundo, minuto, hora, día, semana y mes de este año que concluye, con la fulgurante y resplandeciente Llama Violeta, borrando toda energía mal calificada, y la envuelvo con la incandescente brillantez del Fuego Blanco de la Ascensión.
- Libre de personalidad, ego, pasado, memoria y mal karma, entrego mi «Corriente de Vida» al Servicio único de La Luz, para que, de ahora en adelante, sólo oiga la Luz, sienta La Luz, vea La Luz, saboree La Luz, huela La Luz, piense La Luz y hable La Luz hasta alcanzar la Eternidad.
Se termina agradeciendo (Gracias, Gracias, Gracias) y permanece ahí, envuelta en Rayo Violeta el mayor tiempo que te sea posible.
Que la Trasmutación y el Perdón envuelvan tu vida.