El mundo mineral no sólo es el más antiguo de nuestra planeta, además posee ciertas cualidades, físicas, químicas y energéticas que han hecho que sin importar si se trata de piedras, cuarzos o cristales durante diferentes épocas y culturas la humanidad los haya y siga utilizando como joyas, instrumentos rituales, adornos, amuletos, como parte de las vestimentas, en la tecnología para las computadoras, refrigeración y relojería, etcétera.

Un mineral es una sustancia natural, de composición química definida, normalmente sólido e inorgánico, y que tiene una cierta estructura cristalina. Los minerales se distinguen por diversas propiedades químicas y físicas dependiendo de su composición y la influencia del entorno geológico de su formación.

Además de los usos arriba descritos, no es un secreto que ciertos minerales cuentas con las propiedades  para liberar al cuerpo de los bloqueos físicos, mentales y espirituales.

El Cuarzo es uno de esos minerales y  es una fusión de agua y arena convertida en cristales después de milenios. Desde la formación de la tierra el cristal de cuarzo ha absorbido la energía del campo magnético de la tierra, de ahí su capacidad para  recoger, acumular y transmutar energía cósmica. Además, por su capacidad piezoeléctrica, transmite al ser humano iones negativos que equilibran las células del organismo, evitando la degeneración de las mismas.

Por esto, pueden ser utilizados tanto para la prevención y curación de algunas dolencias físicas (dolores, desórdenes nerviosos, regeneración de tejidos) así como para el equilibrio y armonía en los aspectos emocional y espiritual ya que, al alcanzar en forma sutil nuestro campo magnético o aura, empieza a limpiarlo de impurezas y ondas negativas, ofreciendo a nuestra mente serenidad y tranquilidad y potenciando nuestra capacidad de autocuración a nivel energético.

Existen cuarzos o piedras personales, que nos ayudan a equilibrar la energía y sirven de protección. Son ideales para llevarlas contigo al cuello o como pulseras, anillos, dijes, joyas, talismanes etcétera.

Dicen por ahí que tú no escoges un mineral, sino que el mineral de escoge a ti, así que a la hora de seleccionar lo mejor es utilizar la intuición y empatía ya que el que más  llame tu atención y con el que sientas más afinidad, estará más conectado a tu energía.

Los minerales que se reciben regalados llegan a ti por alguna buena razón ya que al no provenir de una elección personal sino de la elección de alguien que visualiza tu vibración consciente o inconscientemente, significa que por alguna razón esos minerales deben estar en tu vida.

También los puedes elegir por sus propiedades y composición y de esta manera mezclar sus atributos protectores con sus poderes curativos. Conectar con su energía sanadora se hace portándolos todo el tiempo  y además durante las  meditaciones puedes llevarlos en las manos, a la altura del algún órgano o región del cuerpo a tratar o sobre alguno de los 7 chakras, el correspondiente al centros glandular que se quiera energetizar o sanar.

En ese caso, te recomiendo que a nivel general  te guíes por su color para trabajar determinado chakra y los órganos y glándulas relacionados con él:

Chakra 1- Suprarrenales. Piedras rojizas y negras: granate, amatista, pirita, rubí, onix y obsidiana

Chakra 2- Glándulas sexuales. Piedras naranjas: jaspe, ámbar, topacio dorado, piedra de luna

Chakra 3- Páncreas y suprarrenales. Piedras amarillas: ámbar, pirita, oro, aguamarina, turmalina amarilla,  cuarzo citrino, topacio y ojo de tigre

Chakra 4- Timo. Piedras rosadas y verdes: cuarzo y ágata rosa, esmeralda y venturina verde

Chakra 5- Tiroides y Paratiroides. Piedras azules o celestes: zafiro, el lapislázuli, la aguamarina y la turquesa.

Chakra 6- Pineal y Pituitaria. Piedras violetas, azules y transparentes: amatista, lapislázuli, zafiro y cuarzo blanco o transparente. Esmeralda.

Chakra 7- Pituitaria. Piedras blancas o trasparentes: amatista, la selenita, diamante y cuarzo blanco. Sugilita.

Aquí dejo una lista con los minerales más comunes, en México, y sus  principales atributos.

• Cuarzo transparente o blanco: Es el cuarzo maestro, un cristal básico para la sanación, ya que limpia y repara el aura, irradia energía al cuerpo, estimula el sistema inmune, limpia el cuerpo a nivel físico y espiritual, disuelve el karma y amplifica la intuición y la creatividad.
• Cuarzo rosa: Útil para sanar emociones y balancear la energía sexual. También es conocido por ayudar a sanar sentimientos como la angustia, la tristeza y el enojo. Llévala contigo para recibir vibraciones de amor, calma y seguridad. Fortalece la empatía y sensibilidad. Facilita cambios profundos.
  Auxiliar en la apertura de los chakras del corazón y de la cabeza.

• Cuarzo amatista: Posee poderes de sanación y limpieza, además de que proporciona energía, estabiliza las tormentas emocionales, eleva la esperanza, aleja la culpa y evita el autoengaño.
  Alivia los dolores de cabeza y la fatiga. Promueve el buen sueño, mejora el aspecto de la piel, huesos, las articulaciones y el sistema respiratorio. También aumenta los estados de consciencia superiores y la consciencia espiritual.

• Cuarzo citrino: Es energizante y absorbe, transmuta y disipa la energía tóxica y el conflicto; su energía aporta alegría y optimismo.El citrino es un gran cristal para la meditación ya que refuerza la conexión con el mundo material al mismo tiempo que apertura los canales de sabiduría divina para entrar en contacto con las energías más espirituales.
  Aumenta la concentración, mejorar la memoria y despierta la creatividad.

• Cuarzo venturina: Conocida como la piedra de la eternidad, se expande durante el día soltando toda su energía positiva y se contrae por la noche a la vez que recoge todo lo negativo que hay a su alrededor. Limpiar todas las impurezas y negatividades transmitiéndonos una gran sensibilidad y paz. Útil para la sanación general, considerada también como amuleto para la buena suerte y la felicidad.

 

• Ágata: No es un mineral específico, sino un conjunto de variedades microcristalinas del cuarzo.
  Aporta aceptación emocional, equilibrio físico, emocional e intelectual, desintoxica y alivia la ansiedad. Fomenta autoconfianza y autoaceptación. A estas características se sumará la vibración específica de cada color, lo cual hace que se potencie la energía sanadora.

 

• Onix: La Gran protectora de las piedras, ella absorberá como en un agujero negro cualquier energía negativa que este dentro nuestro o que llegue a nosotros desde afuera, cualquier ataque psicológico o psíquico. Limpia el aire y se deshace de la energía negativa que tienes en casa.
• Lapislázuli: En la antigüedad, esta piedra era utilizada para curar la migraña y para ayudar al sistema inmunológico. Conocida como la piedra de la comunicación es muy útil para destrabar este tipo de procesos, limpia y protege los centros energéticos. Excelente es situaciones dolorosas o de cambio. fortalece la vista.
• Jade: Considerada de buena suerte. Aporta prosperidad, longevidad, buenas amistades. Estabiliza la personalidad integrando mente y cuerpo.
  Ayuda al buen funcionamiento de las glándulas suprarrenales y alivia los dolores de cabeza.
• Granate: Alivia el dolor de espalda, ayuda con la regeneración de tejidos y combate las deficiencias de calcio. Utilizado en afecciones relacionadas con la circulación. Potencia la energía, imaginación y autoestima.

Si en algún momento la piedra se rompe, esto significa que, o bien ha terminado su función o te ha protegido de algo. Cuando suceda esto no la tirares a la basura, devuélvela a la tierra, entiérrala y agradécele el trabajo que hizo contigo, su apoyo, su energía.

También debes saber que ciertas temperaturas causan cambios en los minerales, de ahí que muchas veces el color o brillo de algunas piedras cambie mientras las usas, no te preocupes, lo más seguro es que se deba al trabajo energético que este mineral ha estado haciendo para ti.