Hoy les quiero platicar sobre algo que me ha llamado mucho la atención en cuanto a la gente que toma Reiki y lo hace como un verdadero compromiso con su equilibrio energético y bienestar personal, es decir, aquellas personas que lo toman con toda la disposición de trabajar, sin tener un padecimiento físico identificado.
Pues bien, he podido observar que mientras alguien siente que está en este tipo de terapia energética por su crecimiento personal y se siente energetizado, desbloqueado y mejor, sigue tomándolo; pero también he podido observar que cuando algo le desbalancea, ya no se presenta. Y me llama mucho la atención porque es justo cuando más necesitan enfocarse en su energía y trabajar en sus emociones y pensamientos.
Cuando se entra en una crisis, la cual puede ser una enfermedad, un malestar, algún accidente, alguna dificultad en su relación de pareja, rupturas, problemas laborales o económicos, etcétera, debido en gran parte a nuestra formación judeo-cristiana, creemos que se nos está castigando por algo ajeno a nosotros y que entonces no vale la pena trabajar o seguir esforzándonos en nuestro crecimiento personal porque al fin del día “algo nos pasó”.
Primero que nada, debo aclarar que no nos pasan las cosas, las vivimos como resultado de nuestras decisiones, actos, acciones, palabras. Encontrar la enseñanza detrás de la crisis te permitirá salir de ella y restablecer el balance.
En segundo lugar, quiero exponer que las personas que damos esta clase de terapias energéticas, nos hemos preparado para ello y parte de esta preparación consiste en tener la energía alta y vibrando en amor, gratitud, servicio y esperanza por lo que podemos entender perfectamente las crisis, y podemos además ser muy útiles, porque estamos muy conscientes que no somos diosas griegas, sino seres humanos que también vivimos dificultades, entendemos por lo que estás pasando porque también tenemos crisis. Pero sobre todo debes saber que estamos dispuestas a dar todo nuestro amor para que la persona que viene con nosotrxs pueda sacar su aprendizaje y salga de ese trance. No nos interesa juzgar, lo único que queremos como terapeutas es que estés bien porque entre mejor estés, mejor estará este mundo que compartimos.
Mucha gente me dice que ahora que se sienta bien viene a sesión y yo les digo que es al revés, justo venir a una sesión, será lo que les hará sentirse bien porque permitirá devolver el orden y la estructura perdidos a tu sistema energético y así podrás estar nuevamente en equilibrio y libre de todo bloqueo.
Y en tercer lugar, debo decirles que a veces, cuando se trabaja con energía ocurre algo que se conoce como “crisis de sanación” y que tiene que ver justamente con desbloqueos energéticos. Justo como se está trabajando la energía, las emociones y/o pensamientos que generan los bloqueos salen a la luz, para darnos la oportunidad de trabajar en ellos. Sé que puede llegar a ser frustrante, pero al final lo que el Reiki busca para todxs es que seamos felices y vivamos en paz, así que señalará eso que nos está estorbando en ese camino, con el único fin de que lo eliminemos de nuestras vidas.
Así que si estás pasando por alguna dificultad, no importa la que sea ni si a los ojos de lxs demás es pequeña o grande, no dejes de tomar una sesión de Reiki, verás como poco a poco, todo se acomoda. Después de todo, las técnicas que se ocupan en las sesiones influyen en la salud y en la capacidad de recuperación, aportan orden y estructura a los sistemas del organismo, aumentan en nivel de consciencia, cambian la química cerebral y con ello mejoran el sistema inmunitario así que puedo asegurar que después de una sesión de Reiki ¡Seguro te sientes mejor!
Me interesa saber qué piensas al respecta así que no dejes de ponerme tus comentarios